Existen comerciantes sin escrúpulos que tratan a los caballos como una mercancía. No tienen ningún respeto por el animal y utilizan métodos muy duros para someterlos. El caballo parece muy obediente, pero cuando se vende a un jinete amateur, que lo trata con delicadeza y el caballo deja de tener miedo, este se vuelve agresivo.

En ocasiones se falsifica la documentación del caballo y/o del vendedor, las radiografías, las fotos, los vídeos….

También hay muchos (cada vez más) individuos que anuncian caballos que ni siquiera han visto y que se presenten como "propietarios", o como "amigo del propietario", pero que luego no aparecen en ningún documento en el momento de la formalización de la venta. Solo buscan obtener la comisión de la venta. mostrando algunas fotos que les enviaron. Una vez que obtuvieron esa comisión, desaparecen para siempre, por lo que no los encontrarás si te surge algún problema.

Los chollos no existen... Tratantes de todo el mundo tienen decenas de “buscadores de caballos” en España y Portugal para encontrar caballos que estén por debajo del precio del mercado. Pagan en el acto, en efectivo, sin pedir vídeos, sin hacer radiografías… estas oportunidades solo duran unas pocas horas.